Unas semanas después de acabar los exámenes de la Universidad algunos colegiales de Mendaur fuimos a pasar unos días a los Pirineos. El objetivo era revivir la experiencia de San José María Escrivá, el cual se vio forzado a cruzar los Pirineos debido a la persecución religiosa durante la Guerra Civil española (1936-1939).

Los 12 colegiales nos alojamos en un albergue ubicado en la zona de Pallerols de Rialb. Eduardo era nuestro cocinero y entre todos sus platos es necesario destacar el “volcán de carne” preparado con exquisita maestría. Miguel Aranguren fue su ayudante de cocina y tenía como misión principal preparar los bocadillos para la excursión. El resto ayudábamos limpiando el albergue y preparando las demás cosas necesarias para las excursiones.

Hicimos tres etapas. Una de ellas fue especialmente dura y solo la hicieron un grupo de valientes. Después de estar todo el día caminando decidieron seguir con la marcha para subir dos collados más: se les hizo especialmente duro debido al calor y a la falta de agua. De hecho, hubo un colegial que, en mitad de la hazaña, sufrió unos tirones en los gemelos y luego se mareó. Casi no consigue acabarla pero con la ayuda que todos le proporcionaron lo logró.

El Paso de los Pirineos, pues así hemos llamado a esta convivencia, ha sido sin duda una excelente manera de empezar el verano. Montañas, buen tiempo, naturaleza, revivir los pasos de San José María… Todo ha ayudado a crear un clima muy agradable para disfrutar de estos primeros días de vacaciones junto a otros colegiales.